Este noviembre, mientras volvía de patearme el festival "El Patio de mi casa", vi por el rabillo del ojo algo en la mirilla de un portalón de una casa antigua. Parecía una forma azul surgiendo del inmenso marrón oscuro de una puerta enorme.
Cuando me acerqué a ver qué era, pude ver que la mirilla de la puerta tenía un vigilante algo... "peculiar":
Un pequeño tiburón de juguete, que parecía querer saltar de detrás de la puerta para darnos una dentellada. Una estampa cuanto menos chocante, más aún por el ambiente serio de "casco antiguo" de esta parte de la ciudad.
Saludad con un "buenas tardes y adiós" al Vigilante, tiene varias filas de dientes afilados, y creedme, es mejor llevarse bien con él...
2 comentarios:
Qué curioso. De pronto ahí, en la madera antigua... jeje
Muy buenas fotos (:
¡Un besazo!
Gracias Smily. Pues si, vas andando y por causalidad te cruzas con esta imagen tan desconcertante, no pude evitar pararme a observar. La gente al pasar se me quedaba mirando a mi y no al tiburon, no sabian porque alguien estaba alli parado en medio de la calle fotografiando la mirilla de una puerta ;-)
¡Otro besazo para ti!
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