Durante los días que dediqué a visitar patios, una y otra vez pasaba por la puerta de Marroquies, 6 y hacía el intento de entrar. Pero siempre había una espantosa cola de gente que invitaba a pasar de largo y dedicar el tiempo y las energías en visitar otros patios. Pero el último día, en un último intento, me propuse aguantar y "probar la experiencia" de soportar la cola, los empujones y el agobio para poder opinar con "conocimiento de causa".
Este era el tropel de gente que se apelotonaba ante Marroquies , 6:
Durante la cola, aparte de los empujones, los comentarios suspicaces de "mira esos que se cuelan" y demás situaciones por el estilo, cuando estaba a la altura de una cochera, resultó que empezó a salir de ella un coche. De forma atropellada tuvimos que apretujarnos contra la pared para dejar salir al coche, que ya de por sí tenía poco ángulo de maniobra, más aún con la calle atestada de gente.
Después de unos 20 minutos de cola, por fin entré por el portal, aunque mi alegría duro muy poco al percatarme del panorama que me esperaba dentro: iba a ver más cabezas que flores:
De esta forma, durante la primera mitad del patio seguiamos haciendo cola igual que fuera, sólo que dentro y sin poder ver el patio más allá de las cabezas de los que nos precedían. A cada medio metro, la cola se paraba mientras los de delante se paraban a hacerse fotos, con lo que nos retrasaban (y exasperaban) aún más a los que ibamos detrás. Yo intenté entretenerme fotografiándo las flores que quedaban a mis rodillas, lo único que podía fotografiar sin que decenas de personas lo taparan:
Pasada esta primera parte "taponada" del patio, se iban abriendo ligeras zonas despejadas donde empezar a ver más patio y menos cabezas.
En las zonas más amplias del patio las aglomeraciones de gente se iban dispersando y había algo más de espacio para pasear.
Sólo quedaba una zona totalmente libre de gente: ¡las paredes!:
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